Economia
Más de 800 mil personas ya no pueden pagar una obra social
Guillermo Gómez Galizia, presidente de la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime), una entidad que representa a 60.000 trabajadores y 13.000 pymes en el país, incluyendo centros de imágenes, laboratorios y clínicas dentales, expresó su preocupación por la disminución de la cobertura de las obras sociales debido a la crisis económica en curso.
“Actualmente, alrededor de 800.000 personas se encuentran sin cobertura de obras sociales. Esta cifra ha ido aumentando en comparación con los años anteriores a la pandemia. La pandemia, sí, fue un golpe para el sistema, pero después logramos recuperar en gran medida la cobertura. Sin embargo, en la situación actual, más allá de la pandemia, es la crisis económica del país, el desempleo, el empleo informal y la pobreza lo que ha llevado a la falta de cobertura”, señaló Gómez Galizia.
Por un lado, tenemos la disminución en el número de beneficiarios de obras sociales y planes de salud, quienes son los que demandan los servicios de laboratorios, centros de imágenes y otros proveedores asociados a Cadime. Por otro lado, están los retrasos en los pagos que reciben estos prestadores de servicios, que ocurren cada 90 a 100 días después de realizar las prestaciones. Esta situación se agrava en un contexto de inflación mensual del 7 u 8%, lo cual ha debilitado al sector.
La crisis económica y su impacto en las obras sociales
Según Gómez Galizia, “la cantidad de beneficiarios de obras sociales nacionales alcanzó los 15.380.000 según los datos más recientes, correspondientes a marzo de este año. Esto representa un aumento interanual del 2,64%. De esta manera, las obras sociales nacionales cubren a casi el 33,6% de la población a través de más de 290 entidades. Sin embargo, aún quedan casi 800.000 beneficiarios por recuperar para volver a los niveles anteriores a la pandemia”.
El presidente de Cadime explicó que “este fenómeno se debe al deterioro del mercado laboral, que ha sido afectado por la crisis económica y la inflación, especialmente en las pymes. Además, se suma la presión fiscal, las dificultades para acceder al crédito y los altos costos del empleo formal”.
Detalló que “en los últimos 12 meses, las diez principales obras sociales nacionales experimentaron un aumento del 3,11% en la cantidad de afiliados. En comparación con el aumento general del 2,64%, esto también implica un incremento en la concentración de beneficiarios en estas obras sociales”.
“A decir verdad, -añadió- las diez primeras obras sociales nacionales concentran casi el 43% de los afiliados. Si se incluyen las seis siguientes en tamaño, alcanzan el 50%”. Explicó que “esta concentración implica que la mayoría de los beneficiarios del sistema son atendidos por obras sociales que no logran recaudar lo suficiente, considerando las contribuciones y el fondo solidario de redistribución, para cubrir el valor promedio per cápita del Programa Médico Obligatorio (PMO)”.