Claudio “Chiqui” Tapia: “El Mundial Sub-20 se juega en Argentina porque se alinearon los planetas”

El presidente de la AFA, Claudio Tapia, afirmó que Argentina logró organizar el Mundial Sub-20 debido a una combinación de circunstancias fortuitas más que a una idea concreta.

Según Tapia, conseguir la sede fue el resultado de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado y que las cosas se alinearan. En una entrevista con Olé, dijo: “No fue una idea sino que se alinearon los planetas, porque justo el 30 de marzo había Congreso de Conmebol, el presidente de FIFA, Gianni Infantino, estaba viajando a Sudamérica y un día antes le habían quitado el Mundial a Indonesia”.

Tapia explicó que ese día se levantaron muy temprano y tuvieron la suerte de poder reunir a todas las personas necesarias para que esto se pudiera concretar rápidamente.

El presidente de la AFA destacó el papel del Estado y el respaldo para obtener la sede, además de señalar que Argentina tiene la ventaja de albergar simultáneamente otras cuatro competencias importantes, como el campeonato de la Liga Profesional, la Copa Argentina, la Sudamericana y la Libertadores.

Tapia reconoció que la infraestructura es una de las deudas pendientes del fútbol argentino, aunque destacó que cuentan con estadios disponibles y en condiciones según las normas de la FIFA. Expresó: “Por eso se dio todo esto y podemos darle continuidad a un proyecto”.

En cuanto al equipo Sub-20, Tapia comentó: “La Sub-20 es más para la formación de jugadores, aunque siempre queremos ganar. Sin embargo, tenemos la oportunidad de que Javier Mascherano continúe a cargo del equipo y vamos a competir muy bien, porque ha habido un cambio importante en la selección en comparación con la que no pudo clasificar en el Sudamericano”.

Al reafirmar sus palabras iniciales sobre cómo Argentina se convirtió nuevamente en sede de un Mundial Sub-20, reconoció que haber sido campeones del mundo en la categoría absoluta fue de ayuda, al igual que el hecho de que Mascherano sea una leyenda de la FIFA y tenga muchas relaciones en el mundo del fútbol. Concluyó diciendo: “No es fácil convertirse en organizador de un Mundial en 40 días”.