La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley Bases promovido por la gestión de Javier Milei después de un debate extenuante de casi 24 horas.
La iniciativa se envió al Senado, donde enfrentará un proceso complicado y sin garantías de pronta sanción. A pesar de la presión de la oposición, el oficialismo y sus aliados lograron aprobar los capítulos sobre privatizaciones, facultades delegadas para reorganizar y disolver organismos públicos, y una reforma laboral para flexibilizar las condiciones de contratación en las empresas.
La iniciativa contó con el apoyo del oficialismo, el bloque de Pro, la UCR, Hacemos Coalición Federal y la Coalición Cívica. También se sumaron los diputados de Innovación Federal y Osvaldo Llancafilo del Movimiento Popular Neuquino.
En contra se posicionaron los diputados de Unión por la Patria, los bloques de izquierda y Natalia De la Sota. Algunos radicales optaron por la abstención, mientras que otros se ausentaron.
Tras la aprobación en general, hubo una fuerte discusión sobre la metodología de votación del articulado, con el oficialismo bloqueando cambios y logrando que la iniciativa se vote por capítulos para evitar rechazos o modificaciones.