Los habitantes de Tucumán se enfrentarán a una nueva carga económica a partir del próximo mes, cuando reciban la factura de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) con un aumento del 116%, lo que implicará un pago mensual de alrededor de $7,000 para los usuarios.
Este incremento fue autorizado por la intervención del Ente único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept), mediante la Resolución 271/24. Es el segundo aumento en lo que va del año, como se había anticipado a principios de enero, cuando la tarifa aumentó aproximadamente un 98%.
Oficialmente se explica que este aumento responde a la variación de costos entre junio y diciembre del año anterior, que según la Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (Sapem), fue del 116.19%. Esta cifra se traslada ahora a la tarifa del servicio. El aumento anterior correspondió al planteo formulado por la empresa antes de junio pasado.
En el Poder Ejecutivo se justifica el incremento argumentando que la tarifa de agua y cloacas venía rezagada al menos dos años. Sin embargo, señalan que este ajuste reciente no tiene en cuenta la actualización de precios definidos por el Gobierno nacional a mediados de diciembre ni la inflación acumulada desde entonces (alrededor del 50%), ni mucho menos el aumento del valor del dólar, lo que ha encarecido, por ejemplo, el costo de los insumos importados para la potabilización del agua.
Según los técnicos de la Provincia, de haberse actualizado con esos parámetros, el valor de la tarifa debiera haberse triplicado, como ha sucedido en otros distritos del país.
Aproximadamente el 44% de los 323,000 clientes estimados de la SAT están en mora, lo que dificulta la cobertura de los costos operativos del servicio, incluida la planilla salarial de los empleados de la empresa, que actualmente son cubiertos por el Poder Ejecutivo.
La empresa ha estado instando al pago a los usuarios morosos y está iniciando acciones legales contra las personas jurídicas que utilizan el servicio. Además, se ha centrado en fiscalizar y exigir pagos en edificios, barrios privados y countries.
Los funcionarios insisten en que la tarifa no solo está distorsionada en comparación con otras prestaciones de servicios brindadas por empresas privadas, sino que también está subsidiada.
En el Anexo II de la resolución de Ersept, firmada por el interventor del organismo y ministro de Economía, Daniel Abad, el secretario de Energía, José Ascárate, y el coordinador de Gerencias y Áreas de Ersept, Edgardo Bertini, se establece que el Plan Obligatorio de Inversiones de la SAT hasta diciembre pasado ascendió a casi $5,000 millones, mientras que los Costos de Operación y Mantenimiento rondaron los $27,000 millones.
En la resolución firmada en diciembre pasado, el Ente Regulador de Servicios Públicos de Tucumán (Ersept) indicó que la empresa prestataria del servicio había solicitado que los plazos de ajustes tarifarios fueran revisados semestralmente, teniendo en cuenta la aceleración de la inflación. Tras un análisis detallado, en el que se rechazó la propuesta de la empresa de ajustar la tarifa al crecimiento del costo de prestación del servicio (estimado en un 500%), se aprobó finalmente la redeterminación del Valor de Referencia de la Matriz de Costos para distintos períodos.
En ese momento, el Gobierno calculó que la tarifa promedio era de $1,700 y que se duplicaría a partir de la primera boleta del bimestre enero-febrero (a $3,400). Se consideró que el valor de la tarifa es casi similar al precio de un bidón de agua mineral de 10 litros. Este argumento se utiliza ahora para explicar el aumento de la factura a $7,000.
