El presidente Javier Milei dio de baja en sus primeros días al frente de la Casa Rosada el programa de Previaje, un sistema de subvención estatal que financiaba las vacaciones de los argentinos hasta un 70%.
Si bien el programa se lanzó por una única vez para recuperar el sector turístico después de la pandemia, el gobierno kirchnerista decidió mantenerlo durante toda su gestión y llegó a tener seis ediciones diferentes con un costo multimillonario para el Estado Nacional.
Según argumentaban el kirchnerismo, sin los subsidios del Previaje el sector iba a volver a caer en crisis y el turismo iba a colapsar. Milei, confiando en el libre mercado, decidió darlo de baja y dejar que las fuerzas del sector privado hagan lo suyo: y rápidamente cumplieron.
Según las administraciones de los principales destinos turísticos, desde el jueves feriado hasta este domingo de Pascuas hubo hasta un 30% más de turismo que en Semana Santa del año pasado, llegando a un récord sin precedentes desde que se toma medición desde 2005.
En ese contexto, y sin el Previaje, más de 240.000 personas se movilizaron este fin de semana de pascuas extra largo a Mar del Plata, gracias al feriado puente que unió los feriados con el 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas.
Este número implica una suba del 45% con respecto a las Pascuas del 2023, cuando aproximadamente 165.000 personas se movilizaron a la costa marplatense, y también superó en número las Pascuas de 2018, cuando también se dio una Semana Santa de seis días. El dato fue tan positivo que superó incluso el boom turístico del 2008, año que tenía el récord histórico hasta ahora.
Mar del Plata es el lugar más elegido para los turistas, pero este fenómeno que se vio en La Feliz se replicó a lo largo de todo el país. Le sigue Bariloche, donde el ente de turismo de la ciudad informó que tuvieron un 90% de ocupación en la capacidad hotelera, números que no se vieron nunca ni cuando había Previaje. Serían unas 38.000 personas.
«La verdad que la ciudad está viviendo un fenómeno particular. Es mucha la gente que llegó en estas pascuas. Sin dudas se ve más gente que el año pasado. Sorprende en este contexto de crisis y, sobre todo, teniendo en cuenta que Bariloche suele ser caro para el turismo promedio«, indicó el periodista rionegrino, Esteban Ruiz Díaz.
Otro de los destinos más elegidos de la costa fue Pinamar. «Tuvo variación interanual positiva del 20% comparado con el mismo periodo del año anterior«, informó el intendente Juan Ibarguren, quien también confirma que se trata de un récord histórico para Semana Santa. Según cifras oficiales, Pinamar tuvo un 82% de ocupación. Ostende, 77%; Valeria del Mar, 96%, y Cariló 93%.
«Este fin de semana, nuestra ciudad tuvo un movimiento similar o aun mayor que el de los meses de enero y febrero, algo que nunca había pasado en la historia de Semana Santa. La extensión de los feriados por supuesto colaboro al aumento de demanda y nuestros prestadores de servicios hoteleros, gastronómicos, inmobiliarios y de entretenimiento supieron esta a la altura brindando el mejor servicio de la región», resaltó Ibarguren.
