Tras semanas de incertidumbre, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó anoche a través de la red social X que a partir del lunes 2 de septiembre, el Impuesto País para la importación de bienes y fletes se reducirá del 17,5% al 7,5%, cumpliendo así con la promesa realizada.
«¿Será el lunes? ¿O más hacia el fin de semana? ¿O fin de mes?», se preguntaban los empresarios en las últimas horas. Aunque sin desconfiar, mantenían la cautela. Con las palabras oficiales de Caputo, respiran tranquilos. Sin embargo, los fabricantes nacionales de rubros más sensibles, y que no tienen tanta materia prima importada, temen por la competencia asiática, mientras que los sectores más importadores festejan la reducción que tendrán en sus costos, y más aún los que compran en el exterior productos terminados.
En plena negociación para que se apruebe el paquete fiscal en el Congreso, el ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado que si se lograba el aval parlamentario de ese conjunto de medidas que generarían más ingresos, en septiembre bajaría de 17,5% a 7,5% el impuesto para llevarlo al mismo lugar en el que estaba en diciembre. Vale recordar además que lo que quede del tributo caerá a fin de año, excepto que el oficialismo busque extenderlo con una nueva ley. Dependerá de la evolución de las cuentas públicas. Por el momento, el sector privado festeja este primer paso.
“Si tenés que planificar el trabajo, los costos, necesitás ir sabiendo si lo van a bajar y cuándo. A mi me cambia el costo de importaciones y eso me puede significar un ahorro que puede variar entre 2% y 4%”, afirmó un industrial y miembro también del comité ejecutivo de la UIA, este martes por la tarde, antes de tener la confirmación oficial del Ministro. En su caso, las materias importadas representan el 30% del costo del producto, por lo que la incidencia ronda esos porcentajes.
El dirigente explicó que está pensando en el precio de venta para los negocios que tiene programados para entregar en septiembre, ya que actualmente está vendiendo con la lista de precios anterior, pero normalmente calcula los costos con el costo de reposición. Si este costo disminuye debido a la reducción del impuesto, también bajará el costo. Sin embargo, si esta rebaja se trasladará o no a los precios dependerá de cada empresario, ya que algunos podrían necesitar hacerlo, pero lo más probable es que no se reduzcan los precios, sino que se retrase el aumento. Además, destacó que los clientes solicitan plazos y precios.
