Durante el primer trimestre del año, la pobreza afectó al 55% de la población, alcanzando su nivel más alto desde 2002, según un informe del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). La tasa de indigencia también aumentó, llegando al 18%. Se señaló que el pico de deterioro se produjo en febrero.
Agustín Salvia, director del ODSA-UCA, explicó que el aumento de la pobreza se debió al impacto de los precios, provocado por la devaluación y la consecuente reducción de los ingresos reales en diciembre y enero. Según Salvia, la pobreza habría alcanzado un pico del 58% en febrero.
