El Gobierno rechaza el proyecto de ley sobre jubilaciones aprobado por el Senado, calificando a los legisladores de «irresponsables fiscales» y afirmando que no hay fondos suficientes para cumplir con la medida.
Un funcionario cercano al presidente declaró que no hay posibilidad de promulgar el proyecto completo, y que propusieron modificaciones que no fueron consideradas.
La mesa técnica de Balcarce 50 está analizando la posibilidad de aplicar un veto parcial al proyecto aprobado por el Senado. El vicejefe de gabinete, José Rolandi, está trabajando en los detalles.
La Casa Rosada se opone al artículo 2, que establece un aumento adicional al sistema previsional del 50% de la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El Gobierno cuestiona el artículo 4, que establece una jubilación mínima equivalente al 109% del valor de la canasta básica fijada por el INDEC.
Asimismo, el Ejecutivo objeta el punto 10 que propone cancelar las deudas de la ANSES con las provincias a través de recursos tributarios destinados específicamente a la seguridad social.
La Casa Rosada no confirmó que vaya a vetar el aumento del 8,1% para los jubilados y se mostró a favor de la indexación de la movilidad jubilatoria al Índice de Precios al Consumidor (IPC). El jefe de bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche, respaldó las medidas en su discurso.
La oposición consiguió que dos tercios de los presentes acompañen la reforma jubilatoria sin modificaciones respecto del proyecto que sancionó Diputados. El oficialismo intentó negociar cambios, pero no logró cerrar acuerdos.
El Gobierno necesita una mayoría especial en el Congreso para revertir un veto presidencial. La oposición dialoguista –PRO, UCR y Encuentro Federal– se diferenció del Gobierno al votar en contra del decreto que le otorga $100.000 millones en fondos reservados para la SIDE.
Por eso, el Ejecutivo buscará mantener alianzas parciales con bloques afines y evitará romper relaciones con Mauricio Macri, ya que no tiene una fuerza legislativa que le permita estar solo en el Congreso.
Milei anticipó que vetará todos los proyectos que modifiquen la estructura fiscal que fijó y busca atribuirle el costo político del veto a los senadores que votaron el aumento previsional. El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó que «el equilibrio fiscal es innegociable» tras la sanción del proyecto.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo también en conferencia que «todo lo que vaya en contra del equilibrio fiscal y de las cuentas públicas, que es nuestra columna vertebral, se va a vetar». El jefe de gabinete, Guillermo Francos, respaldó la misma postura.
