Buenos Aires, 21 de agosto de 2024 – Según un reciente informe del banco de inversión JP Morgan, Argentina podría recibir casi 1.000 millones de dólares en inversiones financieras si mejora su calificación crediticia. Actualmente, el país se encuentra en la categoría “standalone” de la calificadora MSCI, una clasificación que incluye a economías con serios deterioros y mercados de capitales pequeños y altamente regulados1.
El informe destaca que una eventual reclasificación de Argentina como mercado emergente por parte de MSCI podría atraer un flujo masivo de capital hacia las acciones del país. Este cambio permitiría a las empresas argentinas, como YPF, Grupo Financiero Galicia, Banco Macro y Pampa Energía, formar parte del índice estándar de MSCI, mientras que otras once empresas podrían ser incluidas en el índice de Small Cap2.
El presidente de la Nación, Javier Milei, celebró el análisis del banco de inversión, destacando en sus redes sociales el compromiso de su gobierno con las reformas estructurales necesarias para estabilizar la economía. Estas reformas incluyen medidas para controlar la inflación, que actualmente se encuentra en tres dígitos, y la eliminación gradual de los controles de capital que han afectado el comercio y la inversión3.
Además, el Ministerio de Economía ha autorizado nuevos instrumentos para invertir los fondos que se regularicen a través del blanqueo de capitales. Entre estos instrumentos se encuentran los pagarés bursátiles, cheques avalados y títulos aportados a fondos de riesgo de sociedades de garantía recíproca4. Estas medidas buscan incentivar la inversión y el crecimiento económico en el país, ofreciendo a los inversores una variedad de opciones para diversificar sus carteras y apoyar el desarrollo de diferentes sectores.
En resumen, la posibilidad de una mejora en la calificación crediticia de Argentina y la implementación de nuevos instrumentos de inversión representan una oportunidad significativa para atraer capital extranjero y fortalecer la economía nacional.
