En un silencioso pasillo del Hospital Padilla de San Miguel de Tucumán, el murmullo constante se detiene un instante cada 30 de mayo: es el Día Nacional del Donante. Allí, entre lágrimas y aplausos, se recuerda el regalo más grande que puede hacerse: la propia vida, compartida.
Sara Sarmiento, cuñada de un hombre que perdió la vida en un accidente, fue testigo de un momento inolvidable. “Estoy contenta porque hay alguien que tiene los órganos de mi cuñado, que hoy vive y puede disfrutar” —dijo con voz entrecortada—, y agregó: “Sin dudas yo también me registré como donante… para darles la oportunidad a otros de seguir viviendo” .
El compromiso sanitario tiene nombre: CUCAITUC, liderado por el Dr. Aldo Bunader. En Tucumán, la tasa de donantes reales alcanzó 34,9 por millón de habitantes, segunda en el país solo detrás de Neuquén (41,6), muy por encima del promedio nacional de 17,7 DPMH . El Hospital Padilla, por su parte, realizó 54 trasplantes este año, incluyendo riñones, córneas, hígados y hasta cardíacos .
El 25 de mayo —Día de la Patria— Tucumán protagonizó un operativo multiorgánico que duró 48 horas. Bajo la coordinación del Dr. Santiago Villavicencio y su equipo, se realizó una ablación que salvó tres vidas: un hígado viajó al sur del país y dos riñones fueron trasplantados localmente . “Fue un procedimiento complejo… el hígado llegó a tiempo para un paciente en emergencia nacional” declaró Villavicencio .
De la mano del Hospital Padilla se avanza también en tecnología: con máquinas de perfusión renal y diagnóstico precoz de muerte cerebral (eco‑Doppler), lograron más órganos aptos y menos rechazo familiar: la tasa bajó al 34 % frente al 40 % anterior, salvo un promedio nacional de 30 % .
Pero más allá de las estadísticas, hay historias que atraviesan a decenas de familias. En un emotivo homenaje, Patricia Saldaño recordó que su hijo, Alan, “salvó siete vidas en octubre de 2018… una nena de seis años revive gracias a él. Alan es mi ángel donante” .
Al otro lado, visibilizar la demanda es esencial. La provincia tiene casi 100 pacientes esperando un riñón, 80 por hígado y 27 por córneas; nacionales dicen que 137 aguardan un órgano y 17 córneas . Cada nombre en lista representa una vida interrumpida por la espera.
El sostén de este sistema es una comunidad informada. Desde 2019, con la Ley Justina, todos somos donantes presuntos, salvo que se diga lo contrario . CUCAITUC recorre universidades, colegios, barrios: hablan con los chicos y sus familias, reparten folletería, desmontan prejuicios .
Y en medio de la tristeza, Tucumán das luz: cada órgano que late en otro cuerpo es una historia compartida. No es solo medicina: es un pacto de amor, un pulso que une. En pasillos, plazas y redes, esa voz unánime dice: donar es un acto de esperanza. Y Tucumán late más fuerte.