Un acuerdo histórico entre la reconocida empresa argentina Cabrales y el gobierno de Tucumán podría transformar la economía regional y ubicar a la provincia en el radar internacional del café. El convenio prevé el desarrollo de 8.000 hectáreas de cultivo con una producción estimada de 28.000 toneladas anuales de grano, equivalentes a US$ 250 millones al alcanzar su capacidad plena.

La iniciativa implica que Cabrales asesorará técnicamente a productores tucumanos a través de la MUMAC Academy, especializada en formación cafetera, y a cambio obtendrá prioridad para comprar la producción local. Además, se trabajará en conjunto en investigación y desarrollo para garantizar estándares de calidad internacional.
Este acuerdo representa una diversificación económica estratégica para Tucumán. La provincia, históricamente asociada al azúcar y el limón, podría convertirse en un nuevo polo cafetero nacional, gracias a sus condiciones climáticas favorables para el cultivo.
Según Juan Casañas, vicepresidente del IDEP, el proyecto abre una “ventana directa” a una cadena de valor consolidada, con potencial de generar empleo, atraer inversiones y fortalecer el perfil exportador de Tucumán. El café tucumano podría llegar a mercados como Estados Unidos, España, Chile y Uruguay, donde Cabrales ya opera.
Además de reducir la dependencia argentina del café importado, el proyecto da impulso a pequeños y medianos productores, integrándolos a una industria con alto valor agregado.
Tucumán apuesta fuerte: del limón al espresso, con sabor a futuro.