Sociedad
Se sonó el cuello, pensó que no era nada, pero sufrió una grave lesión en las arterias
Como a muchas personas, a Josh Hader hacía rato que lo “perseguía” un insistente dolor de cuello. El hombre que vive en Oklahoma, Estados Unidos, tenía molestias permanentes en el sector izquierdo y no podía dormir bien. Y para intentar solucionarlo, apeló a un método casero: movió su cuello para un lado y para el otro y lo “sonó”.
El ruido que hizo pareció tranquilizarlo. Intuyó que había solucionado esa supuesta contractura cervical, pero la historia no fue la que Josh pensaba. Después de esa acción, su cuerpo empezó a dormirse.
Fue rápido a la cocina a buscar hielo para intentar colocarse en la zona. Apenas pudo caminar. Fue internado de urgencia y allí se supo la verdadera causa de esa dolencia. En realidad, cuando el hombre se sonó el cuello, se desgarró las arterias que van al hueso justamente del cuello. Y eso le produjo una parálisis en su parte izquierda.
Fue internado en terapia intensiva y permaneció durante cuatro días. Allí se estableció que la forma en que se torció el cuello generó un rotura interna que, además, le ocasionó entumecimiento, visión doble y parálisis.
Un arteriograma mostró que la arteria estaba comprometida por el desgarro y causó un derrame cerebral. No podía caminar en línea recta y tenía dormida la parte izquierda.
El hecho ocurrió el 14 de marzo. Ahora, después de un mes y medio de recuperación, Hader puede vivir de una manera más normal. “??Actualmente puedo caminar sin un andador o un bastón, pero me canso mucho más rápido que antes. Mi equilibrio aún no está del todo bien, pero no es terrible”?�, dijo.
Además, Hader tuvo que usar un parche en el ojo derecho durante varias semanas porque el nervio estaba lesionado, causando debilidad en uno de los músculos que se dirigían a su ojo.
De todas formas, los médicos se mostraron optimistas. Y contaron que la situación pudo haber sido mucho peor porque esa grave lesión se produjo en la base del cerebro.