Sociedad
La historia del hombre que intentó ayudar a las personas heridas en Manchester
Su nombre es Chris Parker de 33 años y no tiene dónde vivir desde hace un año, solía acudir a las afueras del recinto estadio para pedir limosna aprovechando la afluencia masiva de espectadores a los conciertos.
“Todo el mundo estaba feliz. Mientras estaban saliendo por las puertas de cristal escuché una explosión y un segundo después un flash, después, humo y muchos gritos. Me hizo caer al suelo y después me levanté, mi instinto me hizo intentar ayudarles”.
Minutos después del atentado suicida que provocó la muerte de al menos 19 personas, Chris vio a una niña pequeña y la llevó hasta uno de los stands de merchandising de Ariana Grande, la cantante que minutos antes había concluido su concierto. “¿Dónde están tu madre y tu padre?”, le preguntó. “Ella contestó que su padre estaba en el trabajo y su madre seguía allí”.
Parker también intentó ayudar a una mujer de unos 60 años con graves heridas en la cabeza y las piernas. “Murió en mis brazos. Desde entonces no he parado de llorar” ha relatado Chris. La historia de Chris ha emocionado en las redes sociales e incluso ha surgido una iniciativa para recaudar dinero para ayudarle.
Mientras, la angustia sigue reinando entre madres y padres e hijos que no han podido reencontrarse tras el atentado. Muchos residentes de la ciudad están ofreciendo sus casas para alojar a los afectados por el ataque.